La organización saludable es como un equipo bien entrenado: trabaja de manera armoniosa y eficiente para alcanzar sus metas.
“Las organizaciones saludables no solo crean productos y servicios excepcionales, también cultivan relaciones excepcionales entre sus colaboradores.” – Simon Sinek.
Una organización saludable es aquella que dispone de un ambiente de trabajo colaborativo y productivo, gracias a que sus colaboradores se sienten valorados, motivados y autorrealizados, lo cual conecta directamente con la función de los líderes que los apoyan en su desarrollo tanto personal como profesional, reconociendo el talento auténtico de cada uno para fortalecer sus habilidades e incrementar su sentido de pertenencia.
Las organizaciones saludables se distinguen por su cultura basada en la comunicación abierta, el respeto mutuo entre todos y el sentimiento de bienestar reflejado en las actividades diarias.
Pero eso no es todo, porque ante el mundo tan complejo e incierto en el que vivimos, las organizaciones saludables son lo suficientemente capaces de adaptarse y evolucionar. Esto hace que la innovación y mejora continua sean el pan de cada día.
Y si hablamos de diversidad, equidad e inclusión, las organizaciones saludables se llevan el premio mayor, pues reconocen y valoran las diferentes perspectivas que los miembros de un equipo pueden tener, a la vez que aseguran un trato justo para eliminar posibles desigualdades.
Por lo tanto, la fórmula secreta para crear una organización saludable se resume con sus elementos clave:
+ Cultura de Confianza, Colaboración e Innovación
+ Liderazgo Positivo, Empático y Transformador
+ Bienestar de los Colaboradores
+ Adaptación y Aprendizaje Continuo
+ Diversidad, Equidad e Inclusión
+ Impacto Positivo en Colaboradores, Clientes y Comunidad
x Interacción Armoniosa
= Organización Saludable
Te dejamos, a continuación, algunos autores de referencia por si quieres saber más: Fred Luthans, Marisa Salanova, Patrick Lencioni, Daniel Goleman, Amy Edmonson y Mario Alonso Puig,